La otra Argentina (para pocos), en la que el dinero se multiplica a velocidades insólitas
"Nuestro modelo de crecimiento económico se basa en el trabajo y la producción contra la especulación financiera", dijo una vez Cristina ante la OIT. La misma presidente que se jacta de haber terminado con la cultura de la especulación. En ese país, en el país de los K, lo que deja fortunas es la "timba financiera", mientras cierran empresas y se pierden empleos. La bolsa argentina multiplica casi por 2 los resultados obtenidos por los "tigres asiáticos" e insólitamente por 4 a los rendimientos en Wall Street.
"Nuestro modelo de crecimiento económico se basa en el trabajo y la producción contra la especulación financiera", dijo una vez Cristina ante la OIT.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Sucede en el país donde el Gobierno se jacta de haber terminado con la cultura de la especulación y de haberla sustituido por la cultura de la producción, en el cual la presidente Cristina Fernández habló en más de una ocasión contra la "economía casino", a la que ha recurrido en foros internacionales para referirse de manera despectiva a las filosofías que orientan las economías de USA y Europa.
"Nuestro modelo de crecimiento económico se basa en el trabajo y la producción contra la especulación financiera", dijo una vez Cristina ante la OIT.
Lo cierto es que para aquellos inversores que disfrutan de la adrenalina a tope, debe haber pocas opciones tan atractivas para ganar tanta plata y muy rápido que la bolsa de Buenos Aires, que parece darle un "cachetazo" al estancamiento económico que vive el país.
"Argentina tiene esas cosas", ironiza un reconocido operador de la city porteña al sitio ’iProfesional’, en alusión a la rareza que presenta una Nación en default técnico, a la que no llegan dólares para inversiones y, al mismo tiempo, en la que se obtienen ganancias como en ninguna otra parte del mundo, solamente comprando y vendiendo acciones y bonos.
El "relato" oficial a lo largo de una década siempre se ha jactado del impulso al modelo productivo. Sin embargo, hoy día se llega a la notable paradoja de la que las empresas suspenden personal, las ventas de bienes se desploman -tal como sucede con la industria automotriz, la de electrodomésticos, textiles o inmobiliaria- y, a la vez, los "timberos" hacen fortunas en la bolsa, con ganancias de hasta un 60% sólo en un mes, tal como sucedió en agosto.
Lo cierto es que, mientras que Argentina sufre las consecuencias del default, la Bolsa de Buenos Aires bates récords históricos, con un Merval que trepó por primera vez a los 11.000 puntos.
Otra curiosidad del "mercado timbero" es que mientras el país padece por la falta de energía, la acción que más subió en lo que va del año es la de Edenor, que le permitió a los "timberos" ganar un 270%. En buen romance, los que pusieron $10.000 en enero, hoy ya cuentan con algo más de $37.000 en sus bolsillos.
Lo curioso es que muchas acciones de empresas no suben por "merito" propio -ya sea porque la compañía haya realizado una buena gestión, obtenido interesantes ganancias operativas o por contar con un futuro promisorio- sino, simplemente, porque son usadas para hacerse de dólares y encima por la vía legal, a precios más baratos incluso que el del blue.
Los ejemplos de esta "economía casino" abundan. Y muestran a las claras casos de cómo se logran retornos rápidos y mucho más elevados que los que pueden obtener los empresarios, que deben enfrentar complicaciones de todo tipo, desde reclamos laborales, juicios, pasando por el hecho de tener que padecer la caída en ventas hasta las complicaciones por el crédito caro y las demoras en la cadena de pagos.
De esto pueden dar cuenta quienes "haciendo la fácil" gozan de un índice Merval que trepó más de un 100% en el año.
Aun si se descuenta la variación del dólar paralelo (40% en ese período), esto implica una ganancia pocas veces vista a nivel internacional: nada menos que un 40% en dólares.
Este número luce todavía más impactante cuando se lo compara con la performance de los mercados de capitales de la región. Por ejemplo, el índice de la bolsa chilena perdió en igual lapso un 1%. En el comparativo con el desarrollo de mercados emergentes, la bolsa argentina multiplica casi por dos los resultados obtenidos por los "tigres asiáticos" e insólitamente por cuatro a los rendimientos en Wall Street.
Ni siquiera la calificación de default técnico alejó a los "timberos" de la "cuna" para hacerse de plata fácil.
El índice general tuvo, en el finalizado mes de agosto, la quinta suba más pronunciada de la última década para un período mensual, permitiendo que los inversores ganen más del 20%.
Mientras que el Gobierno y empresarios se peleaban con los buitres, con Griesa y con el mediador Pollack, al mismo tiempo que Cristina y Kicillof argumentaban contra el banquero Jorge Brito, la "timba financiera" festejaba ganancias del 60% con Petrobras y del 50% con Comercial del Plata y Aluar.
Por cierto, la celebración no se limita a una casualidad de ese mes. En el año los principales bonos que se negocian en la city porteña se alzaron con subas de entre el 30% y algo más del 85%. Los títulos que más crecieron son los denominados "largos", como los Par y Discount.
Según detalla el sitio mencionado, hay otra paradoja que se suma a las ya mencionadas: la serie de estos últimos -regida bajo legislación de Nueva York- fue la que se declaró en default, mientras que los primeros afrontan un vencimiento a fin de mes en los que podrían correr con igual suerte.
Mientras, los industriales sufren, la buena performance de las acciones bursátiles impresionan, sobre todo, si se tiene en cuenta el contexto político y económico.
Fuente: Urgente 24
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