El campo español pregunta: ¿Quién se dispara en un pie?

Los ganaderos españoles, posibles afectados de la respuesta de Rajoy por la expropiación de YPF.

El canciller español José Manuel García-Margallo se refirió a la decisión del gobierno argentino de expropiar el 51% de las acciones de YPF que estaban en manos de Repsol en términos duros y claros: "Argentina se ha dado un tiro en el pie, de esos que son realmente importantes. Y lo que más me preocupa es que esto supone el corte o, por lo menos, la desconfianza, en unas relaciones realmente fraternales durante muchísimo tiempo".  

 

Tras las declaraciones rimbombantes, nos encontramos prestos a enterarnos cuales serán las represalias españolas con un gobierno español reunido en Consejo de Ministros en estos momentos, estudiando una serie de medidas contra Argentina. Se rumorea que una de esas medidas puede ser la prohibición de la importación de harina de soja procedente de la Argentina.

 

De confirmarse esta medida,, habría que estar muy atentos para discernir quien será finalmente el verdadero penalizado, si Argentina o el sector ganadero español.

 

Según publica Agrodigital, la ganadería española es muy dependiente de las importaciones de harina de soja, especialmente de la Argentina. En 2011, España importó 2.2 millones de toneladas de las que 75% (1.6 millones de toneladas) procedían de Argentina. No se trata de una situación coyuntural sino que es la tendencia que se ha registrado en los últimos años. Entre 2003 y 2011, la media anual importada de harinas de soja fue de 3.1 millones de toneladas de los que el 82% procedían de la Argentina.

 

España precisa unos 4.6 millones de toneladas de soja para alimentar su ganadería. 2.2 millones de toneladas proceden de la importación y el resto de la molturación de los 3 millones de habas de soja importadas (fundamentalmente de USA y de Brasil), que son molturadas por las 4 plantas existentes en España (3 de Bunge y 1 de Cargill).

 

El motivo de que se importe mas harina de soja de Argentina que de otros lugares es porque resulta más barato. Si las importaciones Argentinas se suspendieran, habría que buscar otros orígenes de importación, que serían opciones más caras, que tendrían menos disponibilidad y que podrían contener posibles trazas de maíz MG no autorizado en la UE, como sería el caso si se importase de USA, contraviniendo el principio de tolerancia. 

 

 

Importar más haba de soja tampoco sería solución por problemas en la capacidad de molturación y por la escasez de oferta en el mercado. La sequia que asola a Sudamérica ha diezmado las previsiones de cosecha de soja en los países productores: al inicio de la siembra se preveían unas cosechas de 52 millones de toneladas en Argentina, 72.5 millones en Brasil y 7.5 millones en Paraguay. Sin embargo, actualmente etas cifras se han reducido a 13 millones en Argentina, 66 millones en Brasil y 3.8 millones en Paraguay, es decir, 19.2 millones menos.

 

Por el contrario, en un mercado mundial como el actual, con poca producción de soja, Argentina no tendría grandes problemas en exportar la harina que no exporta a España a otros destinos como el sudeste asiático.

 

Es por eso que la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) entiende que vedar las importaciones de Argentina sería otro golpe para un sector en grave crisis de rentabilidad cuya situación se ha agravado por la sequía. Por lo tanto, piden al Gobierno que no cometa el error de prohibir esas exportaciones.

 

“Es un grave error económico, que sería la puntilla para la ganadería española, y una torpeza también a la hora de tomar las decisiones de ‘represalia’ por que aquí los ganaderos españoles serían los principales afectados”, ha asegurado el secretario de la UPA, Román Santalla. “Los ganaderos no podemos ser las victimas de una reacción precipitada”, ha añadido.

 

Así insisten en que es una materia básica para el alimento del ganado. Además España es deficitaria en el cultivo de soja y ven muy complicado encontrar exportadores alternativos.

 

Y ya han valuado el coste de la expropiación de YPF. Los responsables de la Alianza por la Unidad del Campo, conformada por UPA y COAG en Castilla y León, han cifrado en 40 euros por tonelada el aumento del precio de la soja desde el inicio del conflicto entre Argentina y España hasta alcanzar los 380 euros/tonelada.

 

 

En un comunicado de prensa recogido por Europa Press, ambas asociaciones han lamentado que las declaraciones del Gobierno español "a favor de los intereses de la multinacional Repsol" pueden acarrear "la ruina total" a los ganaderos profesionales "con alzas imprevisibles en los precios de los piensos".

 

Según la Alianza por la Unidad del Campo, la "consecuencia inmediata" de las "declaraciones beligerantes" del Gobierno español contra Argentina, y el anuncio de la posible cancelación de las importaciones de soja del país americano, "está sirviendo para que las grandes multinacionales y los operadores financieros se estén frotando las manos y encareciendo el precio de dicho producto, que es básico para la ganadería española".

 

Los productores españoles le piden cautela a Mariano Rajoy. "De hecho, desde que se han hecho declaraciones apelando a posibles represalias comerciales con el país argentino respecto a paralizar las importaciones se ha disparado de forma imparable la cotización de la soja, lo que generará precios inasumibles del pienso", han aseverado.

 

La Alianza por la Unidad del Campo ha expresado su "profundo" pesar porque desde el Gobierno español se esté dando la cara por una multinacional "a costa de dejar de lado el interés de miles de ganaderos castellanoleoneses y españoles, sin analizar las consecuencias reales que esta alegre verborrea demagógica acarreará para nuestro país, cada vez más dependiente de las importaciones agroalimentarias".

 

Las 2 organizaciones agrarias han apelado a la responsabilidad para que se deje de lado "cualquier atisbo de populismo por parte del Gobierno español, porque puede acarrear aún más perjuicios y provocar un efecto rebote perjudicando a un sector tan relevante como es el ganadero, del que viven miles de familias en el medio rural de nuestro país".

 

Al populismo, dicen, no se lo combate con más populismo.

Fuente: Urgente 24