El Gobierno da de baja los subsidios a pollos y harina

EL FIN DE UNA POLITICA QUE SE INICIO EN 2007, PERO QUE YA NO TENIA EFECTO EN EL MERCADO

Eran los últimos beneficios de este tipo que quedaban en el área de los alimentos.

El necesario ajuste de las cuentas públicas obligó a Guillermo Moreno a desmantelar parte importante del relato oficial . Con el cambio de año decidió dejar de subsidiar a los productores de pollos y harina de trigo, que de todas maneras ya habían liberado prácticamente todos sus precios al consumidor y colaboraban casi testimonialmente con el mito de los alimentos baratos para “la mesa de los argentinos”. Con esta decisión, en definitiva, el secretario de Comercio ya no podrá comprar el pan a 2,50 pesos por kilo a la vuelta de su casa, como él mismo dijo.

Avícolas y molinos harineros se enteraron antes de fin de año de esta decisión, que permitirá que el Estado ahorre unos $ 3.000 millones que el Presupuesto 2012 otorgó a Comercio Interior para este tipo de compensaciones. Y ayer, el poderoso funcionario confirmó la noticia a los supermercadistas.

El régimen nació en 2007 y estuvo a cargo de la ONCCA hasta su disolución, en marzo pasado. En estos años se subsidió la producción de carne bovina de feed lot, el aceite, los cerdos y los subproductos del maíz. El sistema, ya en manos de Moreno, sobrevivía con pagos cada vez menores a la harina y los pollos. En total, el Estado gastó cerca de $ 11.000 millones para asegurar alimentos baratos a la población. Pero en todos estos rubros los precios reales se multiplicaron . El precio del pan, en rigor, hoy promedia los 10 pesos en el área metropolitana.

Curiosamente, el anuncio cayó bien entre los sectores todavía beneficiados, pues Comercio Interior venía acumulando deudas con las empresas. La ONCCA dejó un millonario pasivo de $ 2.000 millones, que Moreno no saldó . Al hacerse cargo, el secretario comenzó a pagar solo 30% de lo que establecían las reglas. Pero los molinos cobraron solo cuatro meses y las avícolas apenas tres, sumando otro semestre de deudas.

De todos modos, los efectos de esta costosa política en la “mesa de los argentinos” ya eran casi nulos, pues el pan de $ 2,50 era inhallable y otro tanto sucedía con los pollos a precios populares. El único lugar bien abastecido era el Mercado Central, bunker de Moreno y donde el INDEC toma muchos precios de la canasta básica.

Fuente: Clarín