INFORME DE LA BOLSA DE CEREALES Y PRODUCTOS DE BAHIA BLANCA
Y La Niña ¿dónde está?
Las precipitaciones en la zona de influencia local continuarán en condiciones normales o habituales, lo que termina de consolidar los cultivos implantados a principios de año. Este período promete prolongarse hasta principios del otoño de 2011.
No obstante que a principios de año se había anunciado una fuerte presencia del fenómeno La Niña (período de menores precipitaciones), con todo lo que ello significa particularmente en una región precedida de cuatro sequías como la del sudoeste bonaerense, el evento no ha tenido, hasta ayer, una incidencia determinante en este sentido.
"En junio de 2010 se inició un débil evento La Niña que, a partir de los meses de julio y de agosto se ha ido intensificando", comentó el ingeniero agrónomo Esteban Barelli, desde el Sistema de Información Meteorológica (SIM) de la Dirección de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, quien continúa la ocurrencia de lluvias de los últimos meses.
"Sin embargo, no necesariamente esta La Niña va a traer consigo una situación de intensa sequía, ya que aparece dentro del período de actividad solar creciente. La investigación científica está demostrando que es muy importante y compleja la influencia que la actividad solar ejerce sobre el clima del planeta", agregó.
Según sostuvo respecto de los registros históricos, para encontrar una situación semejante a la actual hay que dirigirse a los eventos de La Niña de los años 1998 y 1999. Se trata de casos acontecidos dentro del sector de aumento de actividad en el ciclo solar.
"De este modo, se puede continuar considerando que la actual previsión de La Niña para los próximos meses aparece en un contexto de aumento en la actividad solar. Dicha alternativa puede actuar como atenuante al fenómeno climático previsto, aumentando así las probabilidades de una normal aparición de precipitaciones en el segundo semestre del año", detalló Barelli.
La gran mayoría de los modelos predicen que La Niña tendrá un episodio fuerte (definido por un índice en la región de El Niño, -3.4º de -1.5º, o más frío) para la temporada de noviembre a enero, antes de comenzar a debilitarse gradualmente.
Unos pocos modelos, incluyendo el de Sistema de Pronóstico Climático de NCEP (CFS, por sus siglas en inglés), sugieren que La Niña podría persistir hasta el invierno 2011 del hemisferio sur.
"Sin embargo, nada está garantizado después del otoño 2011 debido a grandes discrepancias entre los modelos", aclaró Barelli.
Respecto de las temperaturas, en casi toda la provincia de Buenos Aires y este de La Pampa habrá un predominio de probabilidad de temperaturas por encima de lo normal.
"Se espera presencia de tiempo más cálido que lo habitual", comentó.
En el resto de la zona de influencia de la Bolsa de Cereales se prevén temperaturas dentro de lo habitual o histórico. Cuando se habla de desviaciones o variaciones en la temperatura media, es prácticamente lo mismo que referirse a las máximas y las mínimas.
Los datos se elaboran en el Sistema de Información Meteorológica (SIM) de la Dirección de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, utilizando como fuente a The National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), USA Department of Comerce.
La actividad solar y el evento ENSO
La vigilancia y monitoreo del ENSO (El Niño-Oscilación Sur) se efectúa, principalmente, a través de los cambios en el índice Niño -3.4º, que son las anomalías de las temperaturas superficiales del mar en el Océano Pacífico Ecuatorial central.
Una mancha solar es una región del sol con una temperatura más baja que sus alrededores, y con una intensa actividad magnética.
La actividad de las mencionadas manchas determinan ciclos denominados de actividad solar. Estos ciclos, en forma práctica, tienen 4 sectores: mínimo, creciente, máximo y decreciente.
El nuevo Ciclo 24 se inició en el transcurso de 2009. Las claves del esquema son:
* En septiembre de 2010 se advierte un período de actividad solar creciente, que se extenderá entre los años 2010 a 2012 (inclusive).
* El período previsto del máximo estaría en los años 2013 y 2014.
* El período de actividad decreciente se espera aproximadamente de 2015 a 2018 (inclusive).
* El mínimo estaría en los años 2018 y 2019.
Las claves climáticas
Reuniendo las conclusiones que se extraen de los mapas de previsiones de precipitaciones y de temperaturas para el trimestre noviembre y diciembre 2010 y enero 2011, las tendencias climáticas resumidas para nuestra región indican:
* En el centro y norte bonaerense: Se espera tiempo más cálido y menos lluvioso que lo habitual para la época.
* En el norte de La Pampa: Precipitaciones por debajo de lo normal, y temperaturas normales o superiores a las habituales.
* En el sur de La Pampa: Temperaturas normales o superiores y lluvias normales.
* En el sudoeste bonaerense: Tiempo más cálido que lo habitual, y las precipitaciones con valores próximos a los normales.
Tres Arroyos, 51,3% por encima del promedio
La ratificación del regreso a los registros históricos de lluvias se advierte, claramente, en el tabulado que incluye a los principales sitios de la región cercana a Bahía Blanca. Incluso, en no pocos lugares las marcas son superiores.
Uno de los casos se produce en la zona de Tres Arroyos, donde la media es de 600,4 milímetros y en los primeros diez meses del corriente año ya se acumulan 908,6 mm., lo que representa un excedente del 51,3%.
Un extremo se aprecia en los 1.147 milímetros de Necochea (758,3 mm., con el 51%), aunque aquí la humedad provocó algunos contratiempos en los cultivos.
De todos modos, por la incidencia de la seca de cuatro años previos consecutivos, los 448 milímetros de Patagones (durante todo 2009 llovieron 189 mm.) son por demás significativos respecto de los 351,5 históricos.
Algo semejante sucede con Carhué, con 668 a octubre (594,1 de época); 618,4 en Coronel Dorrego, respecto de 574,1 de media, y con la capital pampeana, Santa Rosa, con 610,1 mm. respecto de 539,7.
En Coronel Rosales (Punta Alta) llovieron 639,2 milímetros (21,1% más) hasta el último 31 de octubre, mientras que el promedio es de 504,5 mm.
General La Madrid venía con un promedio histórico de 628,8 y, si bien la sequía no fue tan severa como en el sur bonaerense, han caído muy bien los 790 milímetros.
El agua de 2010 ha impactado positivamente en el trigo y en la cebada, particularmente, así como en la recuperación de las pasturas.
En contrapartida, en regiones como la de Pigüé han llovido 514,5 milímetros cuando el promedio es de 593 mm. (-13,3%) y en General Pico es de 668mm., a un promedio de 732 (-8,8%). Algo parecido se produce en Daireaux, con -17,4% y en Henderson, con -21,8%.
Promedio mensual de precipitaciones y marcas a octubre de 2010
Localidad En. Fe. Ma. Ab. May. Jun. Jul. Ag. Sep. Oct. Med/Hist. A Oct. 2010
Bahía Blanca 65,3 66,9 80,7 61,4 41,3 33,2 28,6 31,1 47,5 69,9 525,9 477,0
Benito Juárez 129,1 98,5 105,8 96,9 73,2 49,6 44,0 52,8 73,4 122,5 845,7 889,1
Carhué 84,0 81,3 106,2 70,2 40,5 23,8 24,7 28,0 51,6 83,9 594,1 668,0
Coronel Dorrego 66,9 68,4 80,5 75,1 52,8 37,3 36,0 34,8 51,9 70,4 574,1 618,4
Coronel Pringles 84,0 77,8 91,7 78,6 48,7 34,1 32,0 33,5 58,3 95,9 634,7 603,8
Coronel Suárez 81,2 80,8 99,8 72,3 49,9 31,2 28,5 26,9 51,2 87,3 609,0 556,0
Daireaux 71,7 80,5 97,0 76,4 45,9 33,5 33,4 25,3 56,8 83,2 603,9 498,0
General La Madrid 73,8 81,7 102,5 70,3 53,8 36,4 36,2 30,5 54,5 89,3 628,8 790,0
General Pico 137,1 114,3 151,3 78,1 38,3 15,1 34,8 21,3 58,2 83,5 732,0 668,0
Gonzales Chaves 65,0 81,1 79,0 67,3 50,8 40,9 35,7 43,2 61,4 70,2 594,6 923,0
Guaminí 112,6 103,0 127,7 83,7 45,2 32,5 23,2 31,1 63,5 102,0 724,5 661,0
Hilario Ascasubi 49,7 56,8 63,4 47,5 29,8 24,6 22,9 27,6 39,2 45,8 407,5 398,3
Laprida 83,8 78,4 102,5 74,4 52,3 37,8 39,5 36,3 52,9 85,5 643,4 736,5
Necochea 86,7 70,9 91,0 94,3 74,3 77,5 59,6 54,7 61,9 87,5 758,3 1147,0
Olavarría 111,4 86,5 120,9 82,9 53,1 40,1 34,8 42,5 52,3 94,3 718,7 615,6
Patagones/Viedma 31,2 47,1 54,8 40,7 32,8 28,2 34,1 23,3 25,2 34,2 351,5 448,0
Pellegrini 133,3 119,1 138,0 84,2 39,9 33,1 23,4 26,4 42,5 99,8 739,6 753,0
Pigüé 74,3 81,1 98,6 68,8 43,9 28,8 25,8 27,5 57,3 86,9 593,0 514,5
Puan 66,3 77,1 95,3 60,6 42,6 22,7 23,9 26,4 46,8 77,9 539,5 519,0
Punta Alta 45,2 85,5 84,4 46,5 27,0 11,9 31,2 37,4 56,4 79,1 504,5 639,2
Salliqueló 73,6 92,2 80,7 53,4 39,2 24,4 22,3 24,1 4 46,1 75,0 531,0 750,0
San Cayetano 69,3 58,7 85,3 61,5 64,7 44,4 46,5 41,0 58,1 76,9 606,7 1157,5
Santa Rosa 94,0 64,0 95,6 69,0 37,3 9,2 32,0 28,6 53,0 57,0 539,7 610,1
Tornquist 77,9 83,8 96,7 70,3 48,9 34,9 34,1 34,1 53,2 85,5 619,4 566,5
Trenque Lauquen 115,9 87,7 142,1 83,5 38,7 26,6 23,2 27,8 56,0 104,2 705,7 777,0
Tres Arroyos 69,4 68,1 84,4 70,0 56,6 43,6 40,9 42,0 54,1 71,1 600,4 908,6
Tres Lomas 80,9 88,1 116,2 61,3 38,0 27,7 25,8 26,2 55,4 80,5 600,2 718,0
* Notas: Los datos están en milímetros y los registros mensuales son históricos. Fuentes: Estadísticas climatológicas (1961/70, 1971/80, 1981/90) registrados por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Fuente: La Nueva Provincia
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