Se aceptan apuestas: ¿Cuánto dura la relación Tinelli/Gasalla?

por JORGE HÉCTOR SANTOS
Twitter: @santosjorgeh

Marcelo Tinelli, el imán del rating, es una figura muy seguida por el gran público. Es por ello que la prensa, en genera, no se atreve a criticarlo. Llega a tal extremo la autocensura que en algunos periodistas prevalece el cholulismo antes que el profesionalismo.

Tinelli es capaz de todo por alcanzar 1 punto más de rating. Sin Gustavo Yankelevich detrás, Tinelli logró reinventarse. Ya no es el novio ideal que cualquier madre aspiraría para su hija pero tampoco le importa ese personaje.

Tinelli es un empresario, millonario y poderoso. Y con peso político:

> Carlos Menem lo persiguió vía María Julia Alsogaray cuando expresó simpatías por ’Chacho’ Álvarez,

> luego Tinelli acordó con Menem para la reelección de 1995,

> más tarde realizó un memorable deterioro de la figura de Fernando De la Rúa,

> en el capítulo siguiente se abrazó con Néstor Kirchner, quien le facilitó la compra de Radio Del Plata,

> después fue el gran responsable de la popularidad de Francisco de Narváez, en 2009, elección que perdió Kirchner,

> pero recompuso, pudo venderle Del Plata a Electroingeniería, empresa amiga de Kirchner, y él fue uno de los pocos que Cristina Fernández permitió que la abrazara durante el velatorio de Néstor Kirchner.

Tinelli fue dejado fuera de programación por Telefe, Raúl Moneta lo rescató para Canal 9 donde Daniel Hadad lo terminó de asfixiar financieramente, y entonces apareció en su vida Héctor Magnetto.

Hasta entonces, Grupo Clarín había rechazado a Tinelli para su Canal 13, pero Canal 9, con Tinelli en su pantalla, podía quitarle al 13 su 2da. posición en el rating general, y Magnetto ya no dudó en contratarlo -luego de apreciar la experiencia de Diego Maradona en su pantalla dominical-, y hasta llegar a socio-inversor de Ideas del Sur, la productora de Marcelo que cargaba con un pasivo considerable.

Le costó mucho a Tinelli, una vez en el 13, ganarse el lugar de hacer que el canal lo acompañase en su apuesta popular, por momentos hasta chabacana.

Sin embargo, los desaciertos de Adrián Suar para armar una grilla competitiva en la tarde y los fines de semana hicieron que Ideas del Sur avanzara sobre la pantalla de Canal 13 en más espacios que los deseados por sus propios socios-contratantes.

Hoy, en 2012, la suerte esquiva de las producciones de Pol-ka lo ubica a Tinelli en una coyuntura impensada tiempo antes por el propio Grupo Clarín: que el 13 sea de Marcelo.

¿Marcelo Tinelli es confiable para Clarín? A mi juicio, no lo es.

Tinelli es confiable para Tinelli. El 13 es un recurso para salir al aire desde su productora con sus productos.

Tinelli se corta solo. Es poderoso. Puede darse muchos privilegios.

Incluso llora en pantalla emocionado por las palabras de Juan Alberto Badía, pero no se acordó de él cuando Badía no tenía pantalla.

En ese contexto de poductor poderoso, Marcelo decidió ’patearle el tablero’ a Susana Giménez ofreciéndole a Antonio Gasalla un contrato millonario.

Sospechando lo que puede hacer Tinelli por ganar, ¿quién no puede sospechar que el incomprensible susto de Gasalla por el temor a un supuesto secuestro, por más que lo haya desmentido, resulte, de alguna manera, una especulación mediática?

Yo lo sospecho y nadie me puede quitar el derecho a hacerlo.

Gasalla no es solamente un cómico. Gasalla conoce del mundo del espectáculo. Él fue autor de TV, creador y productor de varios espectáculos de revistas. Es probable que Tinelli tenga ciertas expectativas importantes sobre la capacidad de Gasalla para sumarle aquello que Tinelli no tiene.

Sin embargo, la relación tiene problemas previsibles.

Es algo más que un capricho que la relación de Tinelli-Gasalla será renovable mes a mes. Y hay otros muchos requisitos de Gasalla para ingresar a las filas de su nuevo contratante.

Por ejemplo, está pautado hasta dónde se sentará él en el jurado: al lado de Marcelo Polino,

El orden de pantalla: Carmen Barbieri, Aníbal Pachano, Moria Casán,  Flavio Mendoza, Antonio Gasalla y Marcelo Polino.

Todo responde a las exigencias de Gasalla, a quien Susana Giménez ayudó a convertir de cómico para una élite a estrella popular.

Si algo de lo que dice Tinelli no le gustase a Gasalla, él contestará desde su personaje.

Sin arroparse en ellos, Gasalla es muy aburrido.

Sin embargo, Tinelli le pediría a Gasalla que, al menos en los primeros tiempos, sea él mismo y no un personaje. Creo que está equivocado. Insisto, Gasalla desprendido de un personaje es más aburrido que chupar un clavo.

En su rol de jurado puntuará como Gasalla y cuando se convierta en personaje lo hará como “la voz del pueblo”.

Tinelli tendrá una difícil misión, de resultado incierto: contentar a Gasalla dentro de un programa donde él no será la figura excluyente, aunque lo quiera.

“Showmatch” o “Bailando por un sueño”, recién empezará el 11/06.

Fuente: Urgente 24