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Unas 300 mil personas pasaron a rendirle culto al Gauchito Gil

Unas 300 mil personas pasaron a rendirle culto al Gauchito Gil

Cuando mi sangre inocente llegue a Dios, volveré convertido en favores para mi pueblo”. La oración está grabada en un gigantesco cartel que cuelga del techo bajo, de chapa, en el laberinto de corredores estrechos y oscuros donde se apiña la multitud para llegar al oratorio del Gauchito Gil.

La gente mira el cartel y se persigna con unción; es la antesala a la gruta donde se levanta una cruz colorada que recuerda la tumba del gaucho matrero que fue asesinado injustamente y se volvió objeto de veneración . Durante este fin de semana al menos 300 mil personas pasaron por el santuario ubicado en Mercedes, en la zona de la Laguna Iberá.

Muchos fueron a pedir, pero la mayoría volvió para agradecer . Lo consideran milagroso y aunque la Iglesia no lo reconoce oficialmente Antonio Mamerto Gil Nuñez se convirtió en un santo popular. Tanto se ha expandido el culto –de carácter pagano y con mucho de fetichismo– que la curia correntina terminó por aceptar, pero con límites, la celebración espontánea de los fieles. El obispo de Goya, Ricardo Faifer, dio su bendición a los que peregrinaron. Además, el prelado anunció que, muy cerca del oratorio del Gauchito, edificarán un templo dedicado a la Santísima Cruz. De hecho cada 8 de enero, fecha que recuerda la muerte de Antonio Gil, en la iglesia central de Mercedes se oficia una misa en su memoria y luego parte una procesión popular hasta la tumba del gauchito. Ayer más de 300 jinetes con banderas coloradas acompañaron la marcha .

El predio donde está el santuario de la Cruz Gil se encuentra a unos 15 kilómetros de Mercedes. Es un páramo, a la vera de la Ruta 123. A los lados de la gruta que recuerda la tumba del gauchito creció anárquicamente un tolderío de feriantes que viven del mercadeo de la fe . Vinchas, gorros, banderas, estatuillas y cualquier otro artículo que pueda llevar impresa la figura del Gaucho Gil se vende como pan caliente.

Bajo las lonas, que se extienden por casi 10 kilómetros, se despliega una romería. Feriantes, promeseros, vendedores ambulantes y muchas familias que improvisan campamento. El espacio no abunda y casi no hay servicios. Ayer al mediodía en el predio no había agua y el Sol castigaba fuerte: 37 grados a la sombra .

Según la Policía, desde el sábado llegaron 2 mil micros de distintos puntos del país y de Paraguay y Brasil. “La celebración superó las expectativas. No sólo están colmadas las instalaciones del predio sino también en la ciudad se quedaron sin hospedaje. Hay muchísimas personas”, dijo el intendente mercedeño, Daniel Baldezzari.

La devoción por Antonio Gil, un gaucho que fue asesinado en medio de rencillas políticas entre celestes y colorados hace casi 150 años, se propagó por los caminos del país gracias a los camioneros y anidó en cárceles y hogares de desprotegidos.

“Es el santito de los desvalidos, los marginados, los acorralados” , dijo a Clarín Roberto, un feriante que enseña a sus clientes cómo edificar la capillita hogareña.

El gaucho, cuenta la leyenda, fue degollado y colgado cabeza abajo en un árbol de espinillo. Antes de morir le hizo una predicción a su verdugo y resultó cierta. El hombre le rezó al Gaucho Gil y allí comenzó la devoción.

“Es posta, le pedís y cumple” , asegura Leandro, de San Fernando. Hace tres años visita el santuario junto a su señora Alejandra y su hija Yazmín, de 5 años. Vienen a agradecer por la salud de su mamá Zuri.

Angel, de Escobar, le prende velas hace 12 años por darle una hija. “Mi señora no podía quedar embarazada, le recé y llegó Brenda Abigail”, cuenta, mientras muestra el enorme tatuaje en su espalda, testimonio de su fe.

Fuente: Clarín

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